Hace un tiempo que Ana pide dormir en la cama que está abajo de su cuna.
Para eso, con el papá -que es quién la duerme todas las noches-, establecieron algunas normas que Ana conoce bien pero, de todos modos, cada noche le pide que se las recuerde. Son:
1."No bajarse de la cama por ningún motivo"
2."No llorar"
3."Dormir tapada"
Anoche, cuando el papá terminó de decir las normas, Ana agregó enseguida:
-"Otra: vos no te vas por ningún motivo y me lees un cuento" (!)
INCREIBLE , SI CAMBIO LOS NOMBRES ES LO MISMO Q PASA CON MI ESPOSO Y MI HIJA, IGUALLLLLLLL!!!
ResponderEliminarLORENA.-
¡Jajaja, buenísimo! Va a ser temible esa nena. ;)
ResponderEliminarHola Lore! Avisame cómo hacen para que, por lo menos, haya más normas de adultos que de niñas :)
ResponderEliminarHola Sebastián! Temible, exactamente es la palabra, jejeje. Consulta: ¿Para qué edad (aprox.) es "Rodrigo y el libro sin final"?
ResponderEliminar¡Qué velocidad para responder! Edad... yo diría que para ocho o nueve, pero el otro día tuve una charla con chicos de cuarto y quinto escuelas que lo trabajaron en clase y creo que también lo disfrutaron. ;)
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