miércoles, 2 de julio de 2014

Una maravilla rosarina: el Tríptico de la Infancia

Millones de gracias para VB, una lectora y seguidora de Chicos y Papás que viajó a Rosario con su familia y, a la vuelta, nos regaló esta nota sobre el Tríptico de la Infancia. Imperdible para rosarinos y para lxs que pasen por allí algún fin de semana o durante las vacaciones de invierno. ¡Gracias VB!
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Rosario es una ciudad más que recomendable para viajar con chicos. La amplitud y generosidad de sus espacios públicos, su costanera larguísima de cara al río, los varios museos y espacios de arte, cafés, bares y reductos de todo tipo, y el Monumento a la Bandera, ideal para correr, descubrir y disfrutar. Además de todas sus bellezas visibles, en Rosario hay un tesoro no tan conocido que por sí solo justifica el viaje hasta allí: el Tríptico de la Infancia.

Se trata de tres espacios gestionados por la Municipalidad de Rosario: la Granja de la Infancia, La Isla de los Inventos y el Jardín de los niños, que sorprenden a cada paso a chicos y grandes. No están cerca uno de otro, por lo que es recomendable dos o tres días para visitarlos. Vale la pena.

La Granja de la Infancia es un predio de 5 hectáreas en las afueras de Rosario con un bosque, un par de lagos y una cascada, dos casas en los árboles con juegos y un puente colgante, un túnel, un laberinto y muchos animales para visitar y conocer. Sólo esto ameritaría la visita, pero caminando la Granja encontramos también un jardín de mariposas, una huerta, y distintos espacios con propuestas hermosas que van desde la elaboración de tejidos, hasta el armado de pájaros de madera voladores o de guerreros con imanes. Y en el final, ya disfrutando un pan casero recién hecho en el horno de la granja, nos esperó una sala con instrumentos de música donde en un ratito ayudamos a componer una canción con una chica de voz encantadora, una biblioteca con libros hermosos y frascos para esconder palabras voladoras, un laboratorio donde pudimos, entre muchas otras cosas, extraer el perfume de hojitas y flores, y un lombrizario.

La Isla de los Inventos está alojada en un galpón ferroviario enclavado en la costanera, mirando al río. Como en los otros dos espacios, nadie nos indicó qué había que hacer ni por dónde había que empezar, sino que con la puerta y la bienvenida se nos abrieron todas las posibilidades: un taller textil donde es posible aprender a hacer serigrafía y estampado, distintas técnicas de teñido, bordado y tejido, un taller de animación de dibujos, talleres de herrería, de carpintería, de trabajo en papel, grabado, impresión y encuadernación, talleres de elaboración de bicicletas y juguetes, y una enorme cantidad de espacios de juego con materiales sorprendentes para descubrir.

Finalmente, el Jardín de los Niños, en el Parque Independencia, cuya entrada está a la vera de un gran lago, rodeado de árboles, plantas y con barquitos navegando, nos abrió la puerta a otros espacios mágicos. Uno de ellos es el taller de Leonardo Da Vinci, que incluye reproducciones de sus obras de arte más famosas, y objetos, láminas e inventos de todo tipo, y que conviene visitar antes de disfrutar el gran homenaje del Parque al genio inventor que es la Máquina de Volar, que permite a todos los intrépidos de 4 a 99 años cumplir su sueño de desplazarse en el aire todas las veces que quieran. A continuación nos esperaron la Máquina de Saltar y la Máquina de Trepar, la Montaña y juegos hermosos de tubos que producen un rango enorme de sonidos, y en un galpón inmenso, una serie de rincones increíbles en homenaje a distintos artistas, entre los que se cuentan Mondrian, Miró, Xul Solar, los cubistas, y la escuela de la Bauhaus entre otros.

En los distintos rincones de los tres espacios nos encontramos no sólo con juegos, materiales y propuestas excelentes (y de gran sencillez y picardía al mismo tiempo), sino también con personas especializadas encargadas de recibir a grandes y chicos, escucharlos y contarles, de acuerdo a las edades, las actividades posibles, y con otros chicos y grandes con los que compartir el tesoro. Todo lo que se construye en estos espacios, en forma colectiva, queda allí, para seguir circulando hacia distintos destinos.

Nos fuimos de el Tríptico llevando horas y horas de juego, encuentro, asombro y emoción. Quedamos exhaustos pero profundamente felices y con ganas de volver muchas veces más. Si tienen la oportunidad, no dejen de aprovecharlo porque parece de otro planeta, pero está acá nomás.

Granja de la Infancia: Juan Domingo Perón 8000 (en las afueras de la ciudad). Tel. 4807848. Horarios: martes a viernes de 9 a 17 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 18 hs. Entrada: $10 (los menores de 5 años no pagan).

El Jardín de los Niños: Av. del Lago entre Av. Lugones y Av. del Museo, Parque de la Independencia. Tel. 4802421. Horarios: viernes, sábados, domingos y feriados de 13 a 18 hs. Entrada: $10 (los menores de 5 años no pagan).

La Isla de los Inventos: Guillermo Wheelwright 1402. Tel. 4802571 / 4496510. Horarios: Viernes, sábados, domingos y feriados de 14 a 19 hs. Entrada: $10 (los menores de 5 años no pagan).

Atención porque el Tríptico de la Infancia tiene propuestas especiales para las vacaciones de invierno, muy pronto les contaremos.

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