domingo, 21 de febrero de 2021

Vuelta de obligado

Cuando vivís la historia en el lugar de los hechos se vuelve tan significativa que no la olvidas nunca, y ayuda mucho a comprender lo que pasó.

El fin de semana visitamos Vuelta de Obligado, cerquísima de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, a dos horas de auto desde la Ciudad de Buenos Aires.

Allí el río Paraná se enangosta y hace una curva en forma de "S" que dificulta la navegación. En ese mismo lugar, el 20 de noviembre de 1845, las tropas comandadas por Lucio Mansilla, junto a criollos, gauchos, indios, mulatos y mujeres, trataron de impedir que los recién estrenados barcos a vapor de Gran Bretaña y Francia avanzaran sobre el territorio nacional colocando gruesas cadenas de costa a costa para frenar las embarcaciones.

Desde los miradores del museo de Vuelta de Obligado y el monumento, recientemente puesto en valor al igual que su playa pública con arena y sombrillas, se ve el río, las cadenas y algunos cañones que no fueron suficientes para frenar el paso enemigo pero sí para sorprender a las tropas, dar batalla, y defender nuestra soberanía.

Nos hospedamos en las cabañas El Mangrullo, un lugar súper tranquilo con muchísimo verde y menos de 15 cabañas para 2, 4, 6 y 7 personas. Cada cabaña tiene su parrilla, aire acondicionado, cocina y deck propio. En historias de Instagram quedan destacadas las fotos y videos!!

El Mangrullo tiene dos piletas cercadas (los chicos no pueden entrar solos) con solarium y reposeras. Cada uno puede ir cuando quiere, no requiere turno previo. Son realmente grandes para la cantidad de gente que puede hospedarse y jamás hay mucha gente.  

Hay hermosos juegos para chicos con troncos estilo patagónico, igual que las cabañas y el restaurante, y el mangrullo que le da el nombre al lugar, al que se puede subir y ver el río y todo el complejo desde arriba.

Tiene un quincho abierto con metegol, una parrilla enorme y muchas mesas. Es ideal para varias familias que viajan juntas (amigas, familiares que hacen una escapadita). Cada quién se hospeda en su cabaña pero tienen la posibilidad de comer juntos, al aire libre y cómodos.

Frente al complejo de cabañas se encuentra el restaurante La Rueda que ahora cuenta con la promoción de la cena para quienes se hospedan en El Mangrullo.

La playa y el monumento de Vuelta de Obligado quedan a tres cuadras de las cabañas, ideal para ir caminando aún con chicos, es toda una aventura.

Pasamos unos días de relax, de contacto con la naturaleza, vimos millones de estrellas y aprendimos por qué el 20 de noviembre es feriado en nuestro país.


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