Fuimos con Ana a ver la obra, que es una exquisita versión libre de Héctor Presa. La obra es parecida a la historia que conocemos de los tres chanchitos, pero no es igual. Empieza antes, donde comienza la historia original en realidad. Cuando los tres chanchitos vivían juntos hasta que uno decide irse y armar su propia casa. Así, cada chanchito se arma su vivienda, uno con ladrillos, otro con esterillas, y otro con cartones; hasta que llega el lobo feroz.
Los chanchitos son divertidos, soñadores, ingeniosos, fiacas y precavidos, según el caso. Y así los encuentra el multifacético lobo. La obra es muy linda, las canciones pegadizas (todavía estoy tarareando “¿quién le teme al lobo feroz, lobo feroz, lobo feroz?”), y los chicos se divierten mucho. Se rien a carcajadas, eh. Eso sí, la recomiendo para niños un poco más grandes que Ana. Diría que tres años y medio o cuatro años.
Como siempre, Héctor Presa no defrauda y nos enseña que la solidaridad siempre es necesaria para enfrentar los problemas. Que sirve hablar de ellos y estar juntos para solucionarlos.
La obra se presenta en el teatro de La Galera Encantada.
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