viernes, 9 de agosto de 2013

Regalos piolas (parte I)

Muchas amigas y amigos sin hijos (o con hijos ya mayores y con nietos actualmente) nos consultan a menudo acerca de regalos piolas para hacerles a los chicos.

Un regalo para un niño o una niña, por más piola que sea, tiene que cumplir con los requisitos de ser “apto para niños”: que no sea tóxico, que no tenga partes chiquitas si es para niños pequeños, que no sea de un material fácilmente rompible, etc. Esto es algo a tener en cuenta a la hora de hacer un regalo.

Nos gustan mucho los regalos que permiten que los chicos desplieguen su imaginación, usen estrategias, inventen, prueben. Esos juegos que sirven para diferentes cosas y que “crecen con nuestros hijos” porque, a medida que pasa el tiempo, le encuentran diferentes usos.

Aquí van algunas ideas:

Ya hemos hablado de libros que nos encantan. Un libro siempre es un regalo hermoso.

Para los chicos chiquitos, un lindo regalo son los bloques de gomaespuma que sirven para apilar y tirar y volver a apilar y a tirar muchísimas veces, y para armar miles de cosas. Son el típico juguete que crecerá con nuestros hijos porque luego será la casita de los muñecos, el estacionamiento de los autos y el castillo de las princesas. En El Imaginario Juguetería venden unos muy lindos. También los hemos visto en las jugueterías Apio Verde.

EL regalo (así, con mayúsculas), para el cumpleaños de un año suele ser el pata – pata o caminador. Los hay de diversos modelos y precios, pero la idea es acompañar (y fomentar) a los chicos en sus primeros pasos, que suelen suceder alrededor del año.
Hay algunos que traen un palo atrás, que sirve para que el adulto que compaña al niño, lo lleve. Es cómodo para el adulto, pero no favorece que el niño camine. De todos modos, el palo se pone y se saca.

Ya comentamos aquí lo piolas y sanos que son los Playmóbil 1 2 3 para chicos, justamente, de 1, 2 y 3 años porque no tienen piezas pequeñas. Una buena noticia es que los he visto en muchas cadenas de jugueterías, ¡ahora se consiguen! Busquen las cajas amarillas.

A eso de los dos años, cuando los chicos entienden que no todo va a la boca, un regalo buenísimo son las masas. Vienen de miles de colores y con accesorios para hacer formitas. Las masas ayudan mucho a los chicos en la etapa en la que están por dejar los pañales o ya lo han hecho, o están empezando a pensar en el tema.



Para chicos de tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho años cualquier juguete que invite a jugar “como si” fueran doctores o doctoras; a limpiar como lo hacen los adultos en casa, con pala y escoba; a cocinar (en Abracadabra Juguetes venden unos ravioles de tela divinos) y en casi cualquier juguetería venden ollas de plástico, frutas y verduras (hay  canastitas muy lindas en muchas jugueterías), changuito como los del supermercado y caja registradora para hacer el almacén entero en el comedor de casa. También son muy lindas las herramientas para arreglar todo lo que se rompe y el casco de construcción (en la Juguetería Cebra venden uno a $29).

Estos juguetes los recomendamos indistintamente para nenas y para varones. A todos los chicos les gusta limpiar los vidrios con un bombero loco y un trapito, pasar la escoba, jugar a ir de compras o arreglar algo que se rompe en la casa.

Pronto habrá nuevas entregas de “regalos piolas”.

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